*Pero para que esto ocurriera muchas personas participaron en este proceso:
Unas manos plantaron las lechugas y la rúcula y atendieron sus necesidades.
Muchos ojos las observaron y acompañaron su crecimiento. ¡Cómo nos han ido sorprendiendo cada vez que levantábamos la manta y las contemplábamos! ¡Cuántas emociones!.
Otras manos las cosecharon y otras, las lavaron y prepararon la ensalada.
¡Qué importantes somos tod@s compartiendo trabajo y frutos!
* Además, nos hemos permitido probar sabores nuevos porque somos conscientes del beneficio de los nutrientes de estas plantas.
¡Bravo chic@s!
* Es un lujo poder cultivar nuestro alimento y comprobar cómo la Naturaleza nos proporciona lo que necesitamos si la respetamos y cuidamos!
¡Menudo equipazo!